Sturnus vulgaris
Típico de Centroeuropa, el Estornino Pinto está colonizando todo el norte de la península, y sus efectivos ya superan en la actualidad el millón de parejas. Es uno de los pájaros más conocidos e impopulares, pues en invierno inmensos bandos de esta especie alcanzan nuestras tierras desde Europa alimentándose principalmente de granos y aceitunas, con el consiguiente perjuicio para las cosechas.
REPRODUCCIÓN
Generalmente cría en colonias poco densas. El macho construye un nido poco cuidado, con hierbas secas y pajas, en oquedades de árboles, acantilados o edificios; la hembra reviste el nido con plumas o musgo y pone, de abril a mayo, de 5 a 7 huevos azul pálido.
Tras un período de incubación (por ambos padres) de 13 días, nacen los pollos, generalmente dos crías. Estos vuelan en unos 21 días.
COMPORTAMIENTO
Las aves invernantes, muy numerosas en todas las provincias, forman grandes bandos en zonas agrícolas y se agrupan en dormideros comunales urbanos y a veces en carrizales. Al atardecer, tras su jornada de alimentación, las partidas de estorninos se dirigen por trayectos más o menos constantes al dormidero, establecido año tras año en los mismos carrizales y arboledas, en donde pueden reunirse varios millares.
A finales de invierno, las aves se dirigen al norte para efectuar la reproducción; entonces, la vivacidad del Estornino Pinto sigue siendo inagotable. Su carácter pendenciero origina disputas sin fin. La ocupación de orificios de árboles, donde oculta su nido, es causa de contiendas. Se comprende que una colonia de estorninos no favorezca la vecindad de otras especies. Tras la reproducción, los ruidosos bandos se reagrupan y vagabundean hacia el sur en busca de recursos alimenticios.
ALIMENTACIÓN
Insectos, lombrices, arañas, caracoles, babosas, frutos, semillas, raíces y bayas. En invierno, granos y aceitunas